A las cuatro esquinas

Juegan cinco. En un espacio cuadrado o rectangular, se señalan en el suelo cuatro esquinas.

Cuatro de los jugadores se colocan en estas cuatro esquinas, el quinto jugador es el que la paga. En un momento dado, los cuatro jugadores deben cambiar a la vez de esquina; en ese preciso momento, el que la paga debe intentar quitarle el sitio a uno de ellos; si lo consigue pasa a pagarla el que se ha quedado sin sitio.

[En Larués se jugaba sobre todo en la plaza, cuando la plaza estaba sin asfaltar, enfrente de casa de Indalecio.
Fuente: recuerdos de infancia]