Mi abuelo cuando murió

Se sientan en círculo los que van a jugar. Se numeran, desde el número 1 hasta el número x, siendo x el número que se le adjudica al último jugador y que coincide con el número total de jugadores. (!¿Qué...?!)

Habla en primer lugar el que ha propuesto el juego:

-Mi abuelo cuando murió cuatro vasos de vino dejó.
-¿Cómo que cuatro? (dice el 4).
-¿Cuántos pues? (dice el que ha hablado en primer lugar).
-Cinco (dice el 4).

Habla a continuación el que lleva el número cinco, y se repite la misma estructura:

-Mi abuelo cuando murió cinco vasos de vino dejó.
-¿Cómo que cinco?
-¿Cuántos pues?
-Nueve.

Habla a continuación el que lleva el número nueve:

-Mi abuelo cuando murió nueve vasos de vino dejó.
-¿Cómo que nueve?
-¿Cuántos pues?
-Uno.

Y así, hasta el infinito.

Juego muy apropiado cuando hay un montón de gente junta que no sabe de qué hablar... Y no tienen móviles.

[Fuente: recuerdos de mi infancia-adolescencia. Bar Jardín, Jaca]